La misión de la UNESCO contempla recomendaciones para la gestión de riesgos y la prevención de desastres en el ámbito cultural. (Foto AP/Juan Sebastián Lobos)

Inició formalmente este lunes la recorrida del equipo de especialistas internacionales que llegó a Bahía Blanca – con expertos de Francia, Italia, Uruguay, Perú y México en colaboración con profesionales locales – para realizar un relevamiento exhaustivo del patrimonio cultural, arquitectónico y de museos de la ciudad tras el temporal y la inundación del 7 de marzo. Según informó Noticias Argentinas, la misión permanecerá en la ciudad hasta el 12 de junio, con el objetivo de evaluar en detalle los daños sufridos por las instituciones culturales y proponer estrategias para su recuperación.

La UNESCO, agencia de las Naciones Unidas especializada en educación, ciencia, cultura y comunicación, coordina esta iniciativa en respuesta a la solicitud de la Delegación Permanente de Argentina ante la organización. La intervención se produce luego de que las inundaciones provocaran graves consecuencias en la infraestructura de museos, bibliotecas y otros espacios culturales, afectando tanto a los edificios como a los equipos y colecciones.

El intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, destacó la importancia de la presencia de la UNESCO en la ciudad y subrayó que el trabajo conjunto con el grupo multidisciplinario permitirá no solo evaluar los daños, sino también identificar líneas de acción para la recuperación. “Para nosotros es importante que esté en la ciudad acompañando este proceso, que en Bahía Blanca tiene que seguir transitando y que sin lugar a dudas este trabajo nos va a fortalecer en el futuro”, expresó el jefe comunal.

El director de la oficina regional de la UNESCO, Ernesto Fernández Polcuch, explicó que el diagnóstico abarcará desde bibliotecas populares hasta museos y el Teatro Municipal. “Entre el patrimonio se vieron afectados entre otros desde las bibliotecas populares, los museos, el teatro (Municipal), a partir de la cual armar un diagnóstico pero también dejar la metodología para ver cómo podemos ir restituyendo un espacio en la ciudad”, afirmó Fernández Polcuch. El funcionario también resaltó que Bahía Blanca cuenta con “muchísimas capacidades intermedias, tecnológicas, académicas y de gestión”, lo que facilitará la colaboración con los expertos internacionales.

Expertos de cinco países colaboran con equipos locales para diagnosticar el impacto en museos, bibliotecas y teatros de la ciudad (Crédito: Gustavo Gavotti)

Entre las instituciones que figuran en el relevamiento se encuentran el Teatro Municipal, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Bellas Artes, la Biblioteca Popular Roberto J. Payró, la Biblioteca Popular José Hernández, el Centro de Rehabilitación, la Biblioteca Popular y Taller Protegido de Producción para personas con discapacidad visual, entre otras.

El despliegue de la misión de la UNESCO responde a la necesidad de una evaluación post-desastre de carácter multisectorial, con un componente específico dedicado a la cultura, que cuenta con el apoyo del Fondo de Emergencia para el Patrimonio. La metodología que dejarán los expertos permitirá a las autoridades locales y a las instituciones afectadas contar con herramientas para la restitución y protección de los espacios culturales en el futuro.

La presencia de especialistas de distintos países aporta una perspectiva internacional y multidisciplinaria al proceso de diagnóstico y recuperación. El trabajo conjunto entre los equipos locales y los enviados por la UNESCO busca no solo reparar los daños materiales, sino también fortalecer la capacidad de respuesta ante futuros eventos climáticos que puedan poner en riesgo el patrimonio cultural de Bahía Blanca.

El relevamiento incluye la identificación de daños en infraestructuras, colecciones y equipamiento, así como la evaluación del impacto en las comunidades que dependen de estos espacios para su desarrollo educativo, científico y artístico. La misión también contempla la elaboración de recomendaciones para la gestión de riesgos y la prevención de desastres en el ámbito cultural.

La intervención de la UNESCO en Bahía Blanca se enmarca en una política global de protección del patrimonio ante emergencias, y la experiencia adquirida en la ciudad podría servir de modelo para otras localidades afectadas por fenómenos similares. “Una de las particularidades que tenemos trabajando con Bahía Blanca es que tiene muchísimas capacidades intermedias, tecnológicas, académicas y de gestión”, remarcó Fernández Polcuch.