Luego de la serie de conflictos que viene atravesando el Hospital Garrahan en las últimas semanas, con negociaciones fallidas con los médicos residentes y con los trabajadores del centro de salud, el Gobierno designó un nuevo director.
Se trata de Mariano Pirozzo, quien llega al principal centro pediátrico del país, en el marco de un importante clima de tensión persistente: la representación gremial rechazó su nombramiento y anunció medidas de fuerza para los próximos días.
La crisis interna en el Garrahan adquirió una nueva dimensión tras la interrupción de negociaciones salariales y laborales con los trabajadores. Los residentes reclamaron mejoras en las condiciones de trabajo, mientras los distintos sectores del personal mantuvieron protestas en demanda de incremento salarial y garantías acerca de la continuidad de los puestos. Ante la ausencia de acuerdos, la intervención gubernamental apuntó a definir una nueva conducción médica como intento por encauzar la gestión y recuperar la estabilidad en la atención.
En este contexto, fue designado Pirozzo, quien es neurocirujano, egresado de la Universidad Maimónides, con especialización en neurocirugía y reconocido tanto por el Ministerio de Salud de la Nación y como por la Universidad de Buenos Aires.
Desarrolló su formación quirúrgica en el Hospital Militar Central “Cosme Argerich” y actualmente suma estudios de maestría en Economía y Gestión de la Salud en ISALUD, así como un MBA en la Universidad de San Andrés. Su perfil incluye capacitación en gestión de calidad y administración de servicios de salud.
Entre los antecedentes más destacados de Pirozzo figuran la coordinación del Servicio de Neurocirugía del Hospital de Alta Complejidad El Cruce-SAMIC (2010-2022), la jefatura de Neurocirugía en la Clínica Sagrada Familia, la dirección de Servicios Técnicos y Diagnósticos del Hospital Nacional Baldomero Sommer y el rol de jefe de Urgencias Neuroquirúrgicas en OSDE. Además, lideró el proceso de reestructuración en el Hospital Bonaparte, donde priorizó eficiencia, transparencia y mejoras en la calidad de atención, según registros institucionales.
La incorporación del flamante director fue respaldada por la presidenta del Consejo de Administración, Mariel Sánchez, quien destacó: “Hoy damos un paso más para reordenar el hospital y sabemos que el Dr. Pirozzo tiene las herramientas para lograrlo”. Previo a asumir, el nuevo jefe administrativo del nosocomio mantuvo una reunión de trabajo con autoridades del Ministerio de Salud de la Nación y miembros del Consejo para delinear los lineamientos de su gestión.
Sin embargo, la decisión gubernamental generó un inmediato rechazo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Garrahan. El sindicato denunció que Pirozzo “es completamente ajeno a la vida del hospital” y responsabilizó al ministro Lugones de imponer la designación contra la historia y dinámica interna del establecimiento.
“Como indica y reconoce el comunicado oficial del Hospital, Pirozzo no es designado por reunir méritos profesionales en la medicina, sino por incluir en su currículum destacados antecedentes en la destrucción y vaciamiento de la salud pública”, afirmó Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan.
Para Lipcovich, su antecedente inmediato en la dirección del Hospital Bonaparte y su participación en procesos de reestructuración administrativa funcionan como advertencia sobre el modelo de gestión que ahora se busca implementar.
“Fue el interventor designado hace algunos meses por el gobierno para ‘reestructurar’ el Hospital Bonaparte. Tras no poder cerrar el hospital por la resistencia de los trabajadores, Lugones impulsó la designación de este personaje nefasto para que encabece el despido de 200 personas en el hospital nacional de salud mental”, señaló el dirigente sindical.
El descontento gremial se tradujo en la convocatoria a un paro para el jueves 10 de julio y la adhesión a una movilización nacional el próximo 17 de julio.
En paralelo, el sindicato subrayó que “el gobierno quiere hacer del hospital una sede de La Libertad Avanza, dando lugar a probados destructores de la salud pública”. Afirmaron también que la causa de los trabajadores gana adhesión dentro y fuera del hospital: “La población reconoce el legítimo reclamo de los trabajadores del Garrahan, con muestras diarias de apoyo a la lucha que llevan adelante tanto familiares como aquellos que reconocen el valor que posee el hospital”, agregó Gerardo Oroz.
