Los bloques de la oposición en la Cámara de Diputados de la Nación comenzaron la segunda etapa de un plan para avanzar con un objetivo que incomoda al gobierno nacional: darles media sanción a los proyectos de ley que buscan dotar de fondos a las universidades nacionales y al hospital pediátrico Garrahan.
El próximo martes, la comisión de Presupuesto y Hacienda, junto a otras como la de Educación y luego la de Salud, tratarán seis proyectos de ley referidos al financiamiento universitario y a la recomposición salarial del personal de las Altas Casas de Estudios. Otros cuatro proyectos establecen la ley de emergencia pediátrica por dos años; la ley de promoción de la salud cerebral; la ley que crea el Programa Crecer con Salud, destinado a niñas, niños y adolescentes menores de dieciocho años y sus familias, y fondos para el funcionamiento del Hospital Garrahan.
Los bloques de la oposición que forzaron el emplazamiento están en contacto para organizar los encuentros. “Buscan acordar con el fin de tener el próximo martes dictamen en ambos temas y estar listos para ir al recinto”, explicó un diputado del bloque K.
El bloqueo al que hace referencia es a la negativa del diputado libertario José Luis Espert, que preside la comisión de Presupuesto, a establecer un plan de reuniones. “El camino se hace largo, hay que pedir una sesión, juntar el quórum, emplazar, ir a la comisión, juntar las firmas, volver a pedir una sesión, conseguir el quórum y los votos. Es todo muy engorroso”, señaló un legislador radical del bloque Democracia.
Hasta ahora, la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el oficialismo, solo tuvo cinco reuniones desde que comenzó el período de sesiones ordinarias el pasado 1 de marzo. Y solo se realizaron para tratar el régimen penal juvenil. El resto de los temas que se trataron en esos cinco encuentros fueron mediante emplazamientos de la oposición.
Lo más probable es que la oposición logre los dictámenes. Lo que hay que resolver es cuál de todos los proyectos es el que tiene el mayor apoyo. “Estamos tratando de organizarlo porque todo se tiene que tratar el martes”, explicó un diputado que participa de estas conversaciones.
La pregunta es si, una vez que se logre el dictamen, se avanzará rápidamente en una sesión, y ahí es donde surgen las dudas, ya que el calendario es bastante ajustado por el receso invernal. “Es difícil que podamos tener una sesión más en julio. Supongo que tenemos que pensar en los primeros días de agosto”, explicó un diputado opositor. “Hay sectores que quieren ir al recinto con los temas que no se pudieron tratar en la última sesión, pero hoy parece difícil”, agregó.
Otro diputado opositor, menos pesimista que el anterior, no dio por perdida una última sesión antes de las vacaciones. “Hay que ver cómo llegamos”, señaló. “Y cómo se mueve el Senado, eso nos va a mostrar el humor de los gobernadores”, agregó.
Unión por la Patria, Encuentro Federal, Coalición Cívica, la Izquierda y Democracia miran con atención el papel de los gobernadores, ya que necesitan de los diputados provinciales para tener un recinto “seguro” a la hora de llevar ambos temas al recinto.
“Saben que los proyectos nuestros son necesarios, pero ellos -por los gobernadores- están negociando fondos y puede ser que la Casa Rosada meta la cola y fracasemos. Tenemos que estar seguros”, agregó.
En este esquema, ven poco probable una sesión, y ya muchos miran a los primeros días de agosto.
Ayer, el grupo de Whatsapp de los diputados que están conversando el tema se había puesto “belicoso”, pero hoy ya comenzaron a encauzar las conversaciones con la idea de llegar sin grietas al martes. “Puede ser que no lleguemos con un proyecto acordado, pero tenemos que llegar sin dudas de que vamos a dictaminar el martes”, sentenció uno de los miembros del chat.